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Gaza: segundo intercambio de rehenes y presos

Gaza: segundo intercambio de rehenes y presos

A último momento la Cruz Roja confirmó que 13 rehenes israelíes y 7 extranjeros fueron liberados por Hamás en un intrincado intercambio por 39 palestinos detenidos en Israel, en el segundo día de la tregua luego de una feroz represalia en la Franja de Gaza tras el ataque del 7 de octubre pasado. El acuerdo por cuatro días prorrogables comenzó el viernes y fue urdido a instancias de Qatar y contó con el aval de Egipto y Estados Unidos. En su primera jornada, 24 rehenes volvieron a territorio de Israel mientras que 39 palestinos que estaban en cárceles israelíes fueron liberados y terminaron celebrados como héroes cuando volvieron a sus hogares. Entre los rehenes figuraban una mujer de 44 años y su hija de seis. Ambas tienen familiares en Argentina. Este cese el fuego parcial permitió también el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a través del paso de Rafah.

La violenta respuesta israelí a los ataques de Hamas despertó poco a poco el rechazo de líderes de Occidente y puso en debate el rol de la Casa Blanca incluso en Estados Unidos. Joe Biden busca el modo de desescalar el conflicto para no quedar demasiado pegado a una situación catalogada como de «limpieza étnica» o lisa y llanamente genocidio. Las cifras hablan por sí solas: en Tormenta de Al Aqsa la cifra oficial es de 1200 muertos israelíes, en Gaza ya se computan unas 15.000 víctimas fatales palestinas, 6100 de ellos, niños.

Foto: Mohammed Abed / AFP

Biden se mostró esperanzado en que la tregua pueda extenderse. «Es sólo el comienzo, pero hasta ahora va bien», dijo el presidente de EE UU. Durante el feriado de Acción de Gracias del jueves, que pasó en Nanticket, Massachsetts, el mandatario dijo «no me detendré hasta que sean liberados todos». Pero no condenó el accionar del gobierno de Benjamin Netanyahu y la política de Israel en la región.

Quienes sí lo hicieron fueron el jefe de estado español Pedro Sánchez, su par belga Alexander De Croo y el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi. Sánchez y De Croo se apersonaron a Rafah, el único punto de ingreso a Gaza desde Egipto, y reclamaron el reconocimiento del Estado de Palestina «por parte de la comunidad internacional y de Israel». Al Sisi, que se reunió con ambos líderes europeos, señaló que el proceso de paz era «una idea sin futuro» y coincidió en el reclamo del reconocimiento global al estado palestino. «Los resultados de este camino, que ha estado tambaleándose durante 30 años, nos dicen que debemos cambiar el enfoque», dijo en una rueda de presa junto con sus colegas europeos. Egipto, al igual que Jordania, rechaza recibir a los más de dos millones de gazatíes, tal como plantean las autoridades israelíes como su forma de solucionar el conflicto.

«Se debe respetar el derecho humanitario internacional –dijo el primer ministro belga– las muertes de civiles deben cesar». Sánchez, a su turno, se comprometió a reconocer a Palestina aunque pretende que la propuesta sea compartida por la Unión Europea, que hasta el 31 de diciembre preside España. En caso contrario, dijo que ese reconocimiento sería de forma unilateral. Ante este escenario, la cancillería israelí convocó a los embajadores de ambos países «para una severa reprimenda» y acusa a sus mandantes de apoyar al terrorismo.

Desde la oficina de Netanyahu agregaron que Sánchez no atribuyó a Hamas «la responsabilidad total de los crímenes contra la humanidad que cometió a nuestros ciudadanos y utilizar a los palestinos como escudos humanos». El ministro de Asuntos exteriores hispano, José Manuel Albares, no se quedó atrás y llamó a la embajadora israelí para que «dé explicaciones sobre las inaceptables y falsas acusaciones» contra Sánchez.

Una muchedumbre busca sobrevivientes entre las ruinas de varios edificios bombardeados en Gaza por Israel.

Foto: Mohammed Abed / AFP

También el grupo BRICS consideró necesario ocuparse del conflicto en Medio Oriente y en una cumbre por video conferencia de la que participaron también los seis invitados desde agosto, pidieron un alto el fuego duradero y poner fin a los ataques contra civiles. Sudáfrica, que convocó al encuentro, presentó una denuncia en la Corte Penal Internacional de La Haya contra las fuerzas armadas de Israel.

El pacto promovido por Qatar, que hace años apoya con alimentos, medicamentos y combustibles a los gazatíes –condenados a vivir en lo que define como la mayor cárcel a cielo abierto del mundo– se propone liberar a medio centenar de rehenes a cambio de 150 presos palestinos. Hamas confirmó el jueves el cese de las operaciones militares y que el canje sería por 50 rehenes, mujeres y niños, y que se reclama la liberación de detenidos en una proporción de 1 a 3. «Pusimos como condición que las mujeres y niños palestinos presos sean liberados por orden de antigüedad en las cárceles», declaró Bassen Naim, de la cúpula de Hamás. Según Israel, hay además 300 prisioneros palestinos en condiciones de ser excarcelados, entre ellos 33 mujeres y 267 menores de 19 años.

Se sabe que a Netanyahu no le salió gratis el acuerdo. Los «halcones» de su gabinete no aceptan los términos y las «palomas» de la sociedad culpan al primer ministro por la falla de seguridad en los kibutz que terminaron a merced de los ataques del grupo gazatí. «A menudo debo elegir entre una decisión difícil y otra todavía más difícil, y este es particularmente el caso con los rehenes», se justificó. 

No todas las momias son egipcias

Egipto está en danza a partir de la incursión de miembros de Hamas en territorio dominado por Israel. A la postura del presidente Abdel Fatha al Sissi (ver aparte), se le había agregado semanas atrás la acusación contra un senador demócrata por Nueva Jersey de ser agente al servicio del gobierno de El Cairo.

Bob Menéndez, legislador de origen cubano y con perfil anticrastrista bien definido, ya había enfrentado acusaciones de recibir coimas para impulsar leyes en el Congreso. Hace justo un mes, fue imputado de actuar como agente extranjero. Más precisamente, de haber hecho lobby en favor de Egipto. En Estados Unidos hay una ley que establece las condiciones para hacer tareas de «cabildeo», pero deben de estar declaradas y un congresista no lo puede hacer.

Otra: un incidente callejero en Nueva York que se viralizó en las redes terminó con la detención por acoso agravado, delitos de odio y amenazas, de un exasesor en asuntos de Israel y Palestina del Departamento de Estado con George H. Bush y a cargo de la Dirección de Asia Meridional del Consejo de Seguridad Nacional con Barack Obama. Stuart Seldowitz, de 64 años, aparece en un video hablando a la cámara de un celular, presuntamente el de un vendedor ambulante egipcio, al que le espeta: «Matamos a 4000 niños palestinos en Gaza, y no fue suficiente». Tras acusarlo de terrorista y de no tener los papeles de residencia en regla, saca su celular para filmarlo, a su vez, mientras se ufana de contactos con el servicio de inteligencia egipcio. «Conoces el Mukhabarat, ellos conocen a tus padres, les sacarán las uñas una a una». E insiste: «¿Violaste ya a tu hija, como Mahoma?». Una joyita de tipo.

Tiempo Argentino, 26 de Noviembre de 2023

Alertan por la baja producción bélica estadounidense en una industria obsoleta

Alertan por la baja producción bélica estadounidense en una industria obsoleta

Cuando el presidente Joe Biden volvió de una gira por Medio Oriente en la que no pudo sentar a la misma mesa a los líderes árabes y el primer ministro israelí, no tuvo mejor idea que emitir un mensaje a la población estadounidense de un cuarto de hora para explicar el momento que vive el mundo y apelar esa vieja muletilla de las amenazas que se ciernen sobre Estados Unidos a miles de kilómetros de sus fronteras.

Entre los pliegues de ese discurso se coló un nuevo pedido de unos 100 mil millones de dólares adicionales para sostener a Ucrania al que se agregó otro por Israel. Una frase que quedó en el aire, de indudable tono keynesiano. “Enviamos a Ucrania equipos que se encuentran en nuestras reservas. Y cuando usamos el dinero asignado por el Congreso, lo usamos para reponer nuestras propias reservas con equipo nuevo, equipo que defiende a Estados Unidos y que se fabrica en Estados Unidos: misiles Patriot fabricados en Arizona; proyectiles de artillería fabricados en 12 estados de todo el país: Pensilvania, Ohio y Texas; y mucho más. Ya saben, al igual que en la II Guerra Mundial, hoy los patriotas trabajadores estadounidenses están construyendo el arsenal de la democracia y sirviendo a la causa de la libertad”. Es decir, reactivación económica a partir de guerras actuales… y futuras.

El reclamo de mayores presupuestos y los lamentos por la escasez de reservas en los arsenales no son nuevos ni con Biden ni con las administraciones desde hace más de 80 años. Pero recrudecieron desde la operación militar rusa en Ucrania. Hace justo un mes el secretario de Defensa, Lloyd Austin, un general de cuatro estrellas que ahora encabeza el Pentágono tras un paso por Raytheon, una de las mayores proveedoras de armas, dijo una carta que le envió a los congresistas que se habían visto obligados “a ralentizar el reabastecimiento de algunas tropas”.

Un artículo que firma San Skove en Defense One (www.defenseone.com), una publicación ligada a temas de defensa y la industria bélica, señala que “los funcionarios estadounidenses están desesperados por encontrar formas de aumentar la producción de armas en medio de las guerras en Ucrania y Medio Oriente y las crecientes tensiones con China”. Tras una crítica a la obsolescencia en las cadenas de producción, sobre todo en las empresas más chicas,  cita a Jerry McGinn, un exfuncionario del Departamento de Defensa con un párrafo disruptivo. «¿Cuál es el modelo correcto para mantener nuestro enfoque capitalista?», preguntó McGinn, señalando las ventajas chinas en la producción de defensa que resultaron de la intervención directa del gobierno. «Tenemos que contrarrestar eso en un grado que… no cree una especie de intervención gubernamental perpetua en el mercado».

Tiempo Argentino, 29 de Octubre de 2023

Trump posó en la cárcel y vende las fotos para bancar la campaña

Trump posó en la cárcel y vende las fotos para bancar la campaña

Donald Trump entró al penal del condado de Fulton, en Atlanta, con pose de triunfador, y salió más ancho todavía. Se pudo dar el lujo de, como se decía en otros tiempos y ante públicos de nutrido prontuario, ufanarse de haber “tocado el pianito y salir». O sea, de imprimir sus huellas digitales, además de un escaneo ocular y las fotos de rigor para probar su identidad, antes de volver a su casa. Es cierto que pudo recuperar su libertad porque tiene como para poner los 200.000 dólares de fianza que le había fijado la fiscalía a cargo de Fani Willis –cifra de la que ese público del que se habla arriba no dispone ni en sueños- pero la anécdota le sirve para seguir creciendo en las encuestas de cara a otros cuatro años en la Casa Blanca tras la elección de 2024. Si los demócratas esperan lapidarlo ante la opinión pública, se están llevando la sorpresa de sus vidas y quien sabe no le están haciendo la mejor campaña.

Así lo entiende el desprejuiciado empresario inmobiliario que fue presidente entre 2016 y 2021 y ya acumula 13 causas judiciales en su contra. Esta última, en el Estado de Georgia, bajo el cargo de haber pretendido adulterar el resultado de las elecciones que terminaron con el triunfo de Joe Biden. Cómo lo habrá entendido –algo sabe de farándula y medios- que volvió a usar su cuenta de X –la exTwitter- para postear la foto de reo que le tomaron los agentes estatales con un mensaje que dice: “Interferencia electoral. Nunca rendirse (Never Surrender, el slogan de la campaña)”. El texto remite a su página web donaldjtrump.com. Allí se explaya largamente.

“En la cárcel notoriamente violenta del condado de Fulton, Georgia, fui ARRESTADO a pesar de no haber cometido NINGÚN CRIMEN”. Así, con esas mayúsculas gritonas. Luego dice en primera persona a sus seguidores que “la izquierda quiere intimidarlo para que no vote por un outsider político que pone al pueblo estadounidense primero”.

Foto: AFP

Y como aquellos bandidos rebeldes de otras épocas, prosigue: “entré en la guarida de los leones con un simple mensaje en nombre de todo nuestro movimiento: nunca rendiré nuestra misión de salvar a Estados Unidos”. Finalmente pide que sus votantes hagan aportes de dinero con un atenuante: “Si te está yendo mal por la gente siniestra que controla nuestro país, ni siquiera pienses en donar. Pero si puede, haga una contribución para desalojar al corrupto Joe Biden de la Casa Blanca”. 

Ofertas electoral

Su comité de campaña, rápido para los mandados, tiene a la venta la imagen de la ficha policial –donde consta que tiene 77 años, mide 1,92 y pesa 97,5 kilos- junto con una calcomanía para el auto por sólo 12 dólares, tazas a 25 y camisetas a 34 con el lema “Never Surrender”. Una bicoca muy bien aprovechada teniendo en cuenta que no es la primera vez que fichan al exmandatario. Ya había pasado por ese trámite en abril en Nueva York por un pago a una actriz porno para pagar su silencio. En junio tuvo otro concierto de “pianito” en una causa por documentación clasificada que encontraron en su residencia de Mar-a-Lago, en Miami.

Esta vez, junto con Trump, debieron pasar por la cárcel otros 19 imputados por el cargo de haber intentado manipular las presidenciales en Georgia, una causa que el expresidente rechaza y alega, en cambio, le birlaron el comicio. Entre los acusados están Michael Roman, Robert Cheeley, Misty Hampton, Trevian Kutti, Jeffrey Clark, y Shawn Still. Sin olvidar al exalcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani.

Román y Cheeley eran abogados de la campaña y fueron procesados por haber alentado falsas sospechas de fraude electoral, mientras que Still certificó como fiscal electoral un resultado que no habría sido real. Giuliani fue su letrado de cabecera. Hampton era supervisora del comicio y denunció que las máquinas usadas en la votación podrían haber sido manipuladas.

En una semana cargada de tensiones, los republicanos mantuvieron por el canal Fox un primer debate de cara a las primarias. Son ocho postulantes, los más conocidos son el exvicepresidente Mike Pence y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Apareció un fervoroso empresario que llenó la pantalla, Vivek Ramaswamy. Todos mostraron distintas posiciones dentro del ideario de los republicanos, pero donde coincidieron fue en señalar que si bien toman registro de las causas contra el expresidente, igual se solidarizan con él.

Pero Trump los madrugó. No se presentó al debate –según todas las encuestas en su partido cuenta con el 52% de adhesión y supera a DeSantis por 20 puntos está a la par de Biden en la general- y estuvo en una entrevista con Tucker Carlson que rompió todos los ratings. Una venganza doble: Carlson fue echado de Fox hace un par de meses y ahora sube sus trabajos a las redes sociales y el “multiprocesado” considera que la cadena de Rupert Murdoch arregló con los demócratas.

Una perlita: en el reportaje -que apareció en la red X minutitos antes del debate y cosechó en poco tiempo unas 100 millones de visualizaciones- Trump culpa a Biden por la guerra en Ucrania. “El presidente debe sacarnos del conflicto de poder con Rusia en Ucrania. Se puede hacer, no es tan difícil. Por supuesto, él es incapaz de hacerlo porque es un incompetente, pero esta guerra debe terminar de inmediato. No por el bien de un bando u otro, sino simplemente porque mueren cientos y miles de personas. Imagina que estás sentado en tu apartamento y, de repente, entran cohetes en la casa y todo se derrumba. Y no importa si son rusos o ucranianos, esto debe parar. Y es bastante fácil detenerlo. Si yo fuera presidente, esta guerra no habría comenzado”. 

Tiempo Argentino, 27 de Agosto de 2023

Trump y esa antigua costumbre de llevarse archivos secretos a casa

Trump y esa antigua costumbre de llevarse archivos secretos a casa

Donald Trump es el primer presidente de EE UU acusado de sobornar a una actriz porno y desde este viernes el primero también en ser acusado de haberse quedado con documentación clasificada cuando dejó la Casa Blanca, en enero de 2021. Cosa curiosa esa imputación –son 37 cargos que le endilga el fiscal especial Jack Smith- en un país gobernado por un mandatario en ejercicio, Joe Biden, a quien en enero pasado le encontraron varios archivos secretos en su residencia del Estado de Delaware que, en algunos casos, provenían de su período como vicepresidente de Barack Obama. Razón por la cual se la dejaron servida al nuevamente postulante a la presidencia para que, desde su red social Truth, recordara ese mal paso del inquilino de la Casa Blanca y la doble vara con la que el sistema político se ensaña contra él.

El caso que lo pone en el candelero data de 2021, cuando la recién asumida administración demócrata ordenó investigarlo por una supuesta denuncia sobre material sensible que no debería estar en su posesión. En un allanamiento en su mansión de Mar-a-Lago, Florida, el FBI encontró varias cajas con documentos secretos sobre operaciones y planes militares del Pentágono prácticamente a la vista de los cientos de invitados que suelen circular en sus fiestas.

El procurador Merrick Garland designó a un fiscal especial para “garantizar la transparencia” en la investigación. El resultado le había sido adelantado el lunes a los defensores de Trump, quien publicó en Truth que “la corrupta administración” lo acusa “por la mentira de las cajas”. CNN difundió el jueves un video en el que Trump admite haber obtenido esa información militar y se arrepiente de no haberla desclasificado cuando todavía era presidente. “Ahora ya no puedo”.

Biden, Petraeus, Assange

En enero se supo que también Biden tenía documentos privados en su casa. El mandatario se apuró a asegurar que había abierto las puertas voluntariamente a los sabuesos y se excusó afirmando que solo eran “papeles archivados en el lugar equivocado que fueron devueltos inmediatamente”. Como vice de Obama, Biden se encargaba de temas de política internacional y como senador presidió durante 12 años la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.

Otro personaje adicto a los documentos secretos fue el general David Petraeus, quien comandó las tropas estadounidenses en Afganistán e Irak y tuvo su cuarto de hora de fama en los años posteriores a 2008, cuando los medios lo ungían como un héroe en aquellas invasiones que luego se sabría resultaron desastrosas. Con Obama en el gobierno, la aureola lo llevó a convertirse en director de la CIA en 2011 y a soñar con llegar un día a la presidencia.

Fue entonces cuando se enredó en una relación “impropia” con la periodista Paula Broadwell. La cuestión moral no afectó tanto su carrera como el hecho de que la mujer estaba escribiendo su biografía autorizada y se descubrió que para facilitarle la tarea le había entregado documentos secretos de la agencia. Tuvo que renunciar en 2012 y tras un acuerdo con la fiscalía, en 2015 fue condenado a 2 años de prisión en suspenso y a pagar una multa de 100 mil dólares.

El periodista australiano Julian Assange permanece detenido en una cárcel de máxima seguridad en Londres y en cualquier momento podría ser extraditado a EEUU, donde se lo acusa de haber difundido –en los medios más importantes de Occidente- documentos secretos sobre las atrocidades cometidas por tropas estadounidenses en Irak y Afganistán. Podría enfrentar hasta 175 años de prisión y hasta la pena de muerte.

Estado profundo

Trump, por su parte, sigue creciendo en las encuestas, apalancado en lo que considera una persecución de los demócratas y del “Estado Profundo”, como cataloga a la burocracia administrativa estadounidense a la que desde el primer día de su gestión está enfrentado.

La acusación del gran jurado de Nueva York por 34 cargos en el caso de la actriz Stormy Daniels es del 4 de abril pasado pero el juicio todavía tiene que concretarse. La imputación es por el pago de dinero en 2016 para que la ex estrella porno silenciara la relación que tuvo con el empresario mediante unos 100.000 dólares salidos de los fondos declarados para la campaña.

Las posibilidades de que el empresario inmobiliario sea condenado o impedido de participar en los comicios de 2024 no son tan plausibles, básicamente porque la última instancia en el Poder Judicial, la Corte Suprema de Justicia, fue diseñada a su medida durante su gestión. Una abrumadora mayoría de jueces “amigos” difícilmente se le tire en contra.

Lo que sí puede influir en la futura competencia electoral es esta andanada de acusaciones que afectarían su imagen por el lado de la seguridad nacional tanto como de la moral media de la sociedad. La otra amenaza a su regreso podría estar dada por la cronología: este miércoles Trump cumple 77 años. Lo que en este caso juega a su favor es que Biden tiene tres años más.  

Tiempo Argentino, 11 de Junio de 2023