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Se inicia la ronda de votaciones para nombrar al presidente del gobierno español

Se inicia la ronda de votaciones para nombrar al presidente del gobierno español

Se abre una semana clave para la investidura del presidente del gobierno español y este mismo domingo el Partido Popular quiere mostrar músculo en favor de Alberto Núñez Feijóo, en un acto a desarrollarse en la Plaza de Felipe II de Madrid, convocado contra una supuesta amnistía que el socialista Pedro Sánchez estaría negociando con los independentistas catalanes, que de ese modo apoyarían su continuidad en La Moncloa.

El resultado de las elecciones del 23 de julio dejó una situación de bloqueo mutuo: la derecha (PP, con 137 escaños, más los ultras de Vox, con 33, y dos votos más de UPN y Coalición Canaria) araña los 172 apoyos. Para ser ungido titular del Ejecutivo se necesitan 176 votos. El PSOE, que gobierna desde 2018 en coalición con sectores progresistas de Podemos, logró 121 bancas propias más 31 la nueva agrupación de izquierda Sumar. En apariencia están lejos, pero los partidos autonomistas no levantarían su mano por el partido que combate las tendencias nacionalistas y que además arman coaliciones regionales con la ultraderecha de Vox.

Es así que los vascos (5 escaños de PNV y 6 de EH Bildú) y los gallegos (1 de BNG) irían con Sánchez. Los catalanes de ERC (7 asientos) y Junts (otros 7) orejean las cartas para lograr las mayores concesiones de Madrid en vista de las circunstancias. Es el caso del partido del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, exiliado en Bruselas, procesado por la declaración de independencia de octubre de 2017.

Pero al rey tampoco le disgustaría que el PSOE se vaya a casa. La forma de que Felipe VI evitó un enfrentamiento abierto fue ceñirse a la tradición y convocó a formar gobierno al candidato más votado, Feijóo. Este martes habrá una primera votación para la investidura. De no haber acuerdo, habrá otra el viernes. En caso de seguir sin fumata blanca quedan dos meses de “rosca” hasta que el rey vuelva a convocar a los dirigentes partidarios. Si la cosa sigue trabada deberá disolver el Congreso y llamar a nuevas elecciones, que serían el segundo domingo de 2024.

Por eso todos buscan alternativas políticas sin tener que volver a las urnas. Así, el PP organizó ese acto de tinte nacionalista, donde la propuesta es ir a la plaza que homenajea al segundo rey Habsburgo de España pero que para los conservadores tiene un sentido cabulero, ya que ese lugar le ha dado suerte en ocasiones anteriores. La propuesta es que quienes acudan lo hagan con las banderas españolas o de las comunidades, sin identificación partidaria. La esperanza es que muchos simpatizantes del PSOE vayan a expresar su oposición a cualquier acuerdo con los independentistas catalanes.

También tentaron a diputados del socialismo a que apoyen a Feijóo o miren para otro lado. El presidente de la comunidad andaluza, Juan Manuel Moreno, no tuvo empacho en llamar a la rebelión de los socialistas. Desde el PSOE los acusan de intentar un nuevo “tamayazo” (“borocotización”, sería de este lado del Atlántico) por una votación de 2003 en que el socialista Eduardo Tamayo se abstuvo y permitió el ascenso de un presidente autonómico del PP en Madrid.

Pero el gobierno tampoco se quedó de brazos cruzados y apuró el uso de las lenguas regionales -vasco, gallego, catalán- en las sesiones del Congreso de los Diputados. Al mismo tiempo, el Partido Socialista de Cataluña presentó una iniciativa en el Parlament para crear una “hacienda federal”. Se trataría de una puerta abierta para que los catalanes recauden los impuestos y luego giren al gobierno central su parte correspondiente, como hace el País Vasco. Junts calculó que Madrid acumula una deuda histórica con Cataluña de unos 450 mil millones de euros.

Los monarcas Borbones, mientras, tanto, estarán estos días en Galicia a pocos kilómetros de distancia. Juan Carlos I, el emérito, exiliado en Abu Dabi tras los escandaletes de toda índole que lo hicieron abdicar en 2014, volverá a participar en la regata de Sanxenxo con su velero Bribón (a confesión de parte…) y su hijo en funciones, Felipe VI, inaugurará un foro en la isla de la Toja. A menos de media hora de auto. No se informó si se verán las caras o se mostrarán en público.

Tiempo Argentino, 24 de Septiembre de 2023

Madrid: la derecha arrasó en las elecciones y Pablo Iglesias anunció su retiro de la política

Madrid: la derecha arrasó en las elecciones y Pablo Iglesias anunció su retiro de la política

A casi exactos 10 años de aquel masivo Movimiento de Indignados que el 15 de Mayo de 2011 hizo temblar el sistema político español y catapultó a una nueva camada de dirigentes como no se veía desde el advenimiento de la democracia, una neoderecha más al borde del sistema arrasó en Madrid y al menos momentáneamente, sepultó las aspiraciones de Pablo Iglesias, uno de los fundadores de Podemos, quien anunció que se retira de la política tras este fracaso. Pero también amenaza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del PSOE.

El resultado de las regionales, convocadas por una arriesgada Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue un triunfo aplastante del Partido Popular que con Vox gobernará cómodamente. Como datos adicionales, Díaz Ayuso superó en votos a todas las agrupaciones de izquierda juntas y Mas Madrid -el partido surgido en torno de la ex alcaldesa de la capital, Manuela Carmena y de Iñigo Errejón, cosechó los mismos asientos que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lo que deja en difícil posición a Sánchez. El sueño del gobierno de izquierda mas avanzado desde la Segunda Republica parece haberse diluido apenas una década después de que la crisis inmobiliaria pusiera los fundamentos de la economía española contra las cuerdas.

El año 2008 mostró a la población de muchos países, desde Europa a Estados Unidos, lo vulnerables que eran las economías, sustentadas por ilusiones que se esfumaron como una nube de humo ni bien algunas de las variables financieras se fueron de cauce. Así fue que Barack Obama pudo llegar a la Casa Blanca con promesas de cambio que en la realidad no confirmó.

De un lado y otro del Atlántico, la solución del sistema fue inyectar millonadas… para salvar a los bancos. A pesar de lo cual quedaron en el camino grandes instituciones como Lehman Brother, Fannie Mae y Freddie Mac. En España cayeron bancos como el Popular y las cajas de Cataluña, Madrid y Bancaja, entre otros, que terminaron en el Bankia, que protagonizó otros escándalos de la mano del ex titular del FMI Rodrigo Rato.

En un contexto dramático de desalojos por falta de pago de los poseedores de créditos hipotecarios, fueron apareciendo un puñado de jóvenes formados en la Universidad Complutense de Madrid como Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. Con una visión muy cercana a los gobiernos latinoamericanos progresistas de la época, como Hugo Chávez, Lula da Silva, Evo Morales, Rafael Correa y Cristina Fernández. Y una crítica mordaz al desmantelamiento de las políticas sociales.

En las calles, mientras tanto, la rabia crecía y floreció un Movimiento de Indignados, seguidores de las ideas de Stephane Hessel, uno de los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, que planteaba una insurrección pacifica en defensa de los valores que habían forjado la Europa del Estado de Bienestar posterior a la guerra.

El 15 de mayo de 2011 llenaron con sus reclamos la Puerta del Sol, el centro neurálgico de la capital española. Un par de años después, Podemos empezaba a dar batalla en la arena política como una amenaza contra el “sistema de castas” en la que la dirigencia del PSOE y el PP se repartían los cargos pero seguían la misma política de recortes neoliberales en perjuicio de las mayorías.

Así fue que la ex jueza Manuela Carmena ganó la alcaldía de Madrid en 2015, el año de gloria de ese movimiento progresista en todo el país, que dio triunfos en los principales distritos. Pero hubo una división fatal para esa agrupación entre Errejón e Iglesias que impidió la reelección de Carmena en 2019.

A pesar de eso, Iglesias logró una alianza con Sánchez para voltear al conservador Mariano Rajoy y abrirse a una alianza que finalmente el año pasado prosperó, luego de dos elecciones sin un claro triunfador, en el gobierno que Unidas Podemos integra.

El resto es historia más reciente. Iglesias se bajó en marzo y decidió jugarse a todo o nada en el barro madrileño. Se sabía que Díaz Ayuso tenía todas las de ganar y que por eso disolvió la Asamblea y llamó a elecciones anticipadas. La crisis de las izquierdas favorecía su apuesta y no se equivocó. Además, desde la crisis catalana, la derecha española se volteó cada vez más hacia posiciones ultras.

Ver más información acá: Madrid va a las urnas con los ánimos caldeados

Al cierre de esta edición, el PP lograba 65 de los 138 escaños en el parlamento, apenas a cuatro de la mayoría para presidir la comunidad nuevamente. Torció tanto a la derecha que casi se adosó a los neofranquistas de Vox, que obviamente le adelantaron el apoyo que necesitará.

Por el otro lado del espectro político, el PSOE, con Angel Gabilondo, obtuvo su peor resultado en años, con apenas 24 asientos, igualado con Mas Madrid. El partido de Iglesias trepó a los 10 espacios, tres menos que Vox. Lapidario, el profesor de Ciencias Políticas de la UCM anunció un paso al costado. Asumió el costo político de la derrota y lo explicó así: “cuando uno deja de ser útil, tiene que saber retirarse”. al cargo del partido queda la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

¿Es el retiro definitivo? Quien sabe. A los 42 años es difícil que Iglesias pueda renunciar a su pasión. Pero el momento no le da ocasión de otra cosa.

Tiempo Argentino, 4 de Mayo de 2021

Madrid va a las urnas con los ánimos caldeados

Madrid va a las urnas con los ánimos caldeados

Los madrileños van este martes a elecciones en medio de intimidaciones políticas que no se vivían desde el retorno de la democracia y con la sensación de que la polarización ideológica logró barrer debajo de la alfombra gran parte de las miserias de sectores de la dirigencia que se postulan a presidir la Comunidad, de 6,8 millones de habitantes y la segunda más rica de España.

Si las encuestas no yerran por mucho, la actual presidenta Isabel Díaz Ayuso logrará una mayoría suficiente como para quedarse en el cargo en alianza con la ultraderechista Vox. Si se atiende a las declaraciones de ambas fuerzas, no hay demasiada diferencia y sería la alianza natural.

Vox lleva como candidata a Rocío Monasterio, hija de un acaudalado terrateniente cubano exiliado tras la Revolución, y ella, arquitecta, haría empalidecer a algunos “gusanos” de Miami por percibir señales comunistas en cualquier expresión social. Se hizo viral su violento cruce con Pablo Iglesias en un debate televisivo. Díaz Ayuso, a su vez, no tuvo empacho en afirmar que “si nos llaman fascistas es que estamos haciendo las cosas bien”.

Clima de época, la aparición de Vox –la agrupación neofranquista de Santiago Abascal– inclinó el amperímetro del debate público legitimado desde los Pactos de La Moncloa, de 1977, hacia límites peligrosos para la convivencia. La coexistencia pacífica entre el PSOE y el PP, al menos en las primeras décadas de la transición democrática, llevó crecimiento y desarrollo a un país que salía de una cruenta dictadura.

Pero la crisis económica de 2008 golpeó primero en España. Eso, sumado a los escándalos de la monarquía y a los casos de corrupción en la dirigencia política, sobre todo en el conservador Partido Popular, crearon las condiciones para la emergencia de un partido de corte populista a la manera latinoamericana, Podemos, crítico por izquierda del statu quo. La competencia de centro provino de Ciudadanos, ahora al borde de la extinción. Vox, por ultraderecha, fue la frutilla del postre.

Díaz Ayuso, una impetuosa especialista en comunicaciones nacida el mismo año de la Constitución, 1978, llegó al poder en agosto de 2019 tras una maniobra para impedir la investidura del socialista Ángel Gabilondo. En una temeraria decisión, el 10 de marzo disolvió la Asamblea de Madrid y llamó a elecciones. Usó cada recoveco legal para que los comicios cayeran un martes, con lo que la participación probablemente sea menor. Pero por lo que muestran los sondeos, no le irá mal ya que se augura que el PP quedará a media docena de escaños de la mayoría. Con la ayuda de Vox, estará en condiciones de formar un gobierno a su gusto.

Las izquierdas –el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos– quedarían atrás del PP, que viene gobernando la Comunidad desde 1995 en forma ininterrumpida. Un milagro inestimable si se tiene en cuenta que los cinco presidentes anteriores terminaron todos procesados por distintos casos de corrupción. En el PP algunos dirigentes tienen más prontuario que currículum. Incluso la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes renunció en 2018 cuando se divulgó que su master en la Universidad Rey Juan Carlos era trucho.

Iglesias, vicepresidente de España en alianza con Pedro Sánchez, se bajó del cargo en marzo para dar pelea en la capital. En ese sector quedaría tercero, detrás de Gabilondo, que vuelve por la revancha. El PSOE apuntaba para más al principio, pero los apoyos fueron para Más Madrid o se diluyeron. Diferencias entre los máximos líderes de Podemos, Iglesias e Íñigo Errejón, terminaron beneficiando a la derecha en 2019 y Carmena perdió la reelección a pesar de una gestión que todos indican encomiable. Lo peor, alejaron la posibilidad de derrotar al PP, que siempre termina gobernando la Comunidad aún con máximos del 30 por ciento.

Estas últimas semanas de campaña fueron de órdago. Iglesias denunció haber recibido una carta con balas a su residencia. Otros dirigentes también denunciaron haber recibido “regalos” amenazantes por correo. Una forma quizás de disimular un elefante en medio de una manada. En todo caso, la campaña giró de “comunismo o libertad”, como proponía la presidenta de la Comunidad, a “fascismo o democracia”.

PRINCIPALES CANDIDATOS:

ISABEL DÍAZ AYUSO

Foto: @IdiazAyuso / Twitter

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y con un Máster en Comunicación Política y Protocolo, esta oriunda de Chamberí, a los 42 años demuestra un sólido conocimiento de los entresijos de la política madrileña. Estuvo a cargo la página web y las redes del PP y fue jefa de la campaña digital de Cristina Cifuentes en 2015 y tras la crisis en el partido, fue descollando con una fuerte personalidad y su disposición a correr riesgos. En 2019 fue electa presidenta de la Comunidad y en medio de la pandemia, encabezó el rechazo a las restricciones ordenadas desde el gobierno central. Para una ciudad que depende en grandísima medida de visitantes exterior, eso le granjeó la simpatía de sectores ligados al turismo. De allí que se juegue mucho este martes, de cara a liderazgos en la interna partidaria. A falta de opciones por la derecha institucional, Díaz Ayuso se ve cruzando de la Real Casa de Correos, alli frente a la Puerta del Sol, hasta el Palacio de La Moncloa. “Yo no voy a pactar con el desastre, que es lo que es el PSOE. Son una calamidad para España”, dice como en letanía,

ANGEL GABILONDO


Descendiente de una familia numerosa en la que entre sus nueve hermanos hay periodistas, médicos de renombre, religiosos y empresarios, tuvo una formación católica con los Corazonistas de San Sebastián, donde nació en 1949. Pero fue sopesando sus fundamentos tras cruzar la puerta de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid, de la que egreso en 1980 y en la que dio clases y llegó a rector. Desde ese lugar dirigió instituciones vinculadas primero a la enseñanza superior de la capital española y luego de todo el país, Fue ministro de Educación con José Luis Rodríguez Zapatero, el más socialista de los jefes de Gobierno hasta Pedro Sánchez, también del PSOE. No es la primera vez que compite por la Comunidad. En 2015 perdió contra Cristina Cifuentes, quien luego renunció por escándalos varios. En 2019 obtuvo más votos para la presidencia, pero no logró urdir alianzas suficientes para la investidura. Ahora espera, con un estilo sosegado y si se quiere desangelado, poner fin a 26 años de gestión conservadora. Los astros no parecen estar de su lado, pero nunca se sabe.

Tiempo Argentino, 2 de Mayo de 2021

El bloqueo de la derecha impide renovar el Consejo de la Magistratura español

El bloqueo de la derecha impide renovar el Consejo de la Magistratura español

Quien crea que el Poder Judicial argentino es el único cuestionado por la ciudadanía o parte de la dirigencia política, no tiene más que echar una mirada al otro lado del océano. Según sondeos del Eurobarómetro, el organismo continental de mediciones y encuestas, España es uno de los países de la UE donde sus ciudadanos perciben menos independencia del sistema judicial. Y los últimos acontecimientos demuestran el por qué de esta certeza. Mientras en las calles se mantenían las protestas por la detención del rapero Pablo Hasél por sus canciones contra el rey emérito, Juan Carlos I daba volteretas para arreglar sus cuentas pendientes con el fisco y así evitar ser sometido a procesos judiciales, como cualquier ciudadano por no pagar sus impuestos. Al mismo tiempo, seguía bloqueada la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque la derecha le exige al PSOE que antes de designar a los nuevos integrantes del organismo que en 1994 se tomó de ejemplo para crear nuestro Consejo de la Magistratura, rompa su alianza de gobierno con Unidas Podemos. Todo esto mientras el juicio por la financiación ilegal del Partido Popular entra en instancias decisivas y el espía encargado de las llamadas “cloacas del poder”, el comisario José Manuel Villarejo, deja la prisión y promete prender el ventilador contra toda la dirigencia española. Y no es el único. El cajero del PP también tiene mucho por decir.

El bloqueo al CGPJ lleva dos años, desde que Pedro Sánchez reemplazó a Mariano Rajoy luego de una embestida en el congreso que los “populares” no se esperaban. Fue en una maniobra concertada con la centroizquierda. El partido de Pablo Iglesias, resulta irritativo para el establishment incluso del PSOE. Pero no había más posibilidades de convocar a las urnas luego de dos llamados que no dejaron una mayoría nítida.

El contexto es que Juan Carlos de Borbón debió abdicar luego de varios escandaletes e incluso se tuvo que exiliar cuando salieron a la luz declaraciones de su antigua amante, la alemana Corinna Larsen, sobre cuentas ocultas en el exterior.  Metido en esa causa por filtraciones a la prensa de grabaciones ilegales, Villarejo pasó los últimos tres años en prisión por una fortuna difícil de explicar con su sueldo al frente de organismos antiterroristas. Aunque se entiende su progreso en el escalafón estatal y su influencia por su habilidad para utilizar “carpetazos” en su favor.

Las filtraciones enchastraron a muchos y sobre todos a los dirigentes de centroizquierda, como los que integran Unidas Podemos. Al salir de la cárcel esta semana, el comisario retirado, con un coqueto parche en ojo izquierdo, dijo que está dispuesto a colaborar con la justicia. “No voy a ir contra nadie, nada más quiero defenderme, y por supuesto voy a desenmascarar a todos”, señaló.

En paralelo, Luis Bárcenas, el tesorero del partido conservador -preso desde 2013- detalló ante el juez instructor de la llamada causa Púnica, el mecanismo de financiación del PP madrileño, que dirigía Esperanza Aguirre. Habló por mas de tres horas, con documentos probatorios en la mano, de las campañas electorales en 2003 y 2004.

El gobierno, en tanto, debe lidiar con la oposición de tres derechas que compiten por ver quién logra fulminar la coalición PSOE-Unidas Podemos. Los ataques contra Iglesias son comparables a los que mientras estuvo activo pergeñó Villarejo. Con el agravante de que ahora el líder centroizquierdista es vicepresidente de un gobierno que, aunque tibiamente, es lo más cerca de lo que se entiende por izquierda estuvo en el Palacio de la Moncloa desde la recuperación de la democracia.

En el otoño pasado, el gobierno pretendió cambiar el modo de nominar a los miembros del CGPJ a mayoría absoluta y no calificada de tres quintas partes. El CGPJ está presidido por el titular del Tribunal Supremo y cuenta con 20 vocales elegidos por el Congreso. Doce entre jueces y magistrados y ocho entre juristas. La derecha y los medios hegemónicos adujeron que eso iba contra la independencia del Poder Judicial ya que el gobierno hubiese tenido posibilidad de nombrar jueces amigos.

RTVE al fin tiene Consejo de Administración

Donde pareció haber un cierto acercamiento entre el PSOE y la oposición es en la radio y la televisión públicas. Esta semana acordaron renovar la dirección de los medios estatales tras tres años de bloqueo entre el oficialismo y el Partido Popular, ahora en desgracia luego de los escándalos de la financiación irregular.

El acuerdo, aprobado con 249 votos sobre los 350 diputados, implica el nombramiento del nuevo Consejo de Administración de RTVE, cuyo presidente será José Manuel Pérez Tornero, de 67 años, un periodista y académico de amplia experiencia en medios locales y organismos internacionales, como la Unesco.

En el nuevo Consejo figuran nombres cercanos al socialismo y a PP, pero dos de ellos, José Manuel Martín Medem y Roberto Lakidaín, son del riñón de Unidas Podemos, lo que augura que por ese lado podría establecerse algún tipo de arreglo al entuerto judicial.

Medem trabajó en RTVE y fue corresponsal en México, Colombia y Cuba. Desde 2020 es cargo de director de Mundo Obrero, la publicación oficial del Partido Comunista de España.  Lakidaín también tiene una sólida experiencia en RTVE y formó parte de los Consejos de Información de la televisión pública.  Es miembro de la Comisión Ejecutiva de Comisiones Obreras (CCOO), la federación sindical ligada al PCE.

Pablo Echenique, el argentino portavoz de Unidas Podemos, se mostró eufórico con el resultado de las negociaciones. “Es evidente que Unidas Podemos iba a estar. La votación de RTVE ha revelado que aquellos que contaron a la prensa que Unidas Podemos se iba a quedar fuera, mintieron”.

Tiempo Argentino, 7 de Marzo de 2021